jueves, 17 de diciembre de 2015

Crítica Star Wars VII: el Despertar de la Fuerza


Supongo que la primera pregunta (sin spoilers) que se debe contestar al escribir una crítica es: cumple las expectativas? Pues, amigos míos, así es. Estamos ante la mejor entrega de Star Wars desde 1983 y, en ciertos momentos, no tiene nada que envidiar a la trilogía original.

Si os parece voy a empezar por lo malo que tuvo la película y así ya nos lo quitamos de encima. Star Wars VII sufre, según mi opinión, en su segundo acto, cuando el filme se detiene unos minutos para entregar al público un saco de información sobre lo que ha pasado los últimos 30 años (desde los hechos de El Retorno del Jedi). Lo que se nos muestra no es que esté mal en sí mismo, pero creo que el parón que sufre la cinta es demasiado pronunciado en comparación el principio y el final del relato cuyo ritmo se dispara por las nubes. Además, la trama se toma ciertas libertades y conveniencias para avanzar más rápido en la historia.

Por suerte, estas dos cosas son lo único que me ha dejado un poco desencajado, el resto lo cualifico de notable o excelente. Notable son, por ejemplo, los efectos especiales, que serían perfectos si no fuera por la representación del Líder Snoke, muy falsa. Otro que me ha dejado a medias ha sido Kylo Ren, o más concretamente la persona que está dentro de la máscara (Kylo Ren mola mucho). En ese sentido no os puedo decir nada más sin dar detalles de la trama, así que lo dejaré para mi crítica con spoilers.

Sobre las nuevas incorporaciones no puedo tener más que buenas palabras, tanto John Boyega (Finn), como Oscar Isaac (Poe) o Daisy Ridley (Rey) están inmensos en sus papeles, mostrando respeto a la mitología pero adueñándose de los personajes que les han asignado. Lástima que, para mi gusto, el personaje de Finn está un poco desaprovechado. De la vieja guardia hay que felicitar a Carrie Fisher y, sobretodo, Harrison Ford, al tener un papel mucho más participativo de lo que la gente pensaba.

Pasando a analizar el filme en general no puedes evitar ciertas comparaciones de guión con otra película de la saga, aunque al fin y al cabo no te termina molestando porque lo olvidas por el camino. Se resuelven muchos de los enigmas con los que entramos en la sala, pero JJ Abrams ha sido inteligente y también los ha dosificado, guardándose algunos (alguno muy importante) para las dos entregas que vendrán, y ese es quizá lo que más me ha gustado de la historia. Es que me encanta teorizar, y os aviso que con esta crítica me estoy mordiendo muchísimo la lengua.


En definitiva, Star Wars VII: el Despertar de la Fuerza devuelve la saga al trono del cine de ciencia-ficción del que nunca debió bajar. Los nuevos personajes son interesantísimos y es muy fácil ponerte de su lado. Daisy Ridley tiene madera de estrella y Boyega y Isaac no se quedan atrás. La película no es perfecta (de eso hablaré en esa entrada más adelante dónde habrán spoilers, teorías y predicciones para el futuro) pero si logras mantener la mente abierta disfrutarás como un niño. El principio lo pongo de 7'5, el segundo acto un 6 y el final un 9 (que es lo que verdaderamente cuenta, cuando lo veáis sabréis porqué), por lo tanto, Star Wars VII tiene la nota de....

Nota: 8,5/10


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