Diré que El Renacido (o The Revenant, en inglés) es de las mejores películas de la temporada, eso es indiscutible, pero hay muchas cosas negativas que contar. Por suerte, aún hay muchísimas más positivas.
El Renacido podría simplificarse como la típica historia de venganza de un individuo (Glass, interpretado por DiCaprio) contra el hombre que lo quiso dejar por muerto (Fitzgeralt, Tom Hardy), pero la cosa no termina aquí: para que Glass pueda completar su cruzada, tendrá que vérselas con la Madre Naturaleza y eso, en el norte de los Estados Unidos durante el invierno, es muy duro.
Las actuaciones se centran en el trabajo de DiCaprio y Hardy principalmente y hay que decir que están fabulosos (DiCaprio ganará el Oscar este año, no sólo porque hace un gran papel en esta película si no porque además no hay competencia, a diferencia del año pasado). Domhnall Gleeson como secundario también cumple sobradamente (menudo cambio desde sus días en Black Mirror).
Pero si alguien estará en el centro de atención ese será el director Alejandro González Iñarritu. Después de su gran trabajo el año pasado con Birdman, Iñarritu ha seguido con sus largos planos-secuencia para aplicar una dosis de realismo que le viene como anillo al dedo a esta película. Además, el filme no podría ser más bello. Sin embargo, empiezo a notar un cierto endiosamiento por parte de Iñarritu en algún momento, espero que no sea la tónica de sus próximas películas.
Y eso me lleva a la primera queja de El Renacido: aunque su primera hora es magnífica, durante la segunda parte del filme se siente un poco repetida y la longitud del filme no ayuda a que no parezca larga. Tampoco entiendo ciertas alucinaciones que sufre Glass sobre su pasado, pero por suerte no son muy importantes en la historia (quizá por eso no me gustaron). Por otro lado, es cierto también si puntualizamos que la trama de la película es muy básica, y apenas pasa nada durante la mayor parte del filme, pero creo que es a expensas de disfrutar el trabajo de los actores, ya que el pobre DiCaprio lo pasa muy, muy mal para sobrevivir.
Por suerte, el final es más que digno. Quizá a alguno le sepa a poco, ya que no hay muchas frases para la posteridad ni grandes fuegos artificiales, pero es consecuente con el resto del filme (por eso voy a felicitar a Iñarritu) y ayuda a aumentar la credibilidad de los personajes y de la aventura que han tenido. Eso sí, el último plano de la película.... muy raro. Pero prefiero quedarme con lo bueno: el ataque inicial de los indios y la secuencia del oso (desgarradora, nunca mejor dicho).
En definitiva, The Revenant es un claro aspirante a ganar Oscars, tanto en dirección como en interpretaciones. La historia es muy básica, pero sirve para que DiCaprio y Hardy brillen en sus papeles. Recomendada especialmente para cineastas, aunque un poco brutal para los niños.
Nota: 8/10
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