Hugh Jackman y Kate Beckinsale lideran este irregular filme sobre vampiros, hombres lobo y otras monstruosidades que cuenta con la mejor de las intenciones y los recursos necesarios pero desigual en ejecución.
Van Helsing es un guerrero que trabaja para El Vaticano y se dedica a cazar criaturas "anti-naturales" (podríamos decir que es la Inquisición personificada en un hombre) y es enviado al Este de Europa para matar al famoso Conde Drácula. Allí no sólo se las tendrá con vampiros y vampiresas, si no que además conocerá a hombres lobo, franquesteins y una mujer, de la cual se enamorará.
Aunque la premisa está más que vista, la película posee unos buenos efectos visuales, que no especiales (la representación de los vampiros cuando vuelan no podría ser más mala), y el ritmo logra mantenerte interesado en la historia. Sin embargo, creo que se alarga demasiado al final con toda la trama de Drácula intentando tener hijos, te hace perder el hilo y tú sólo quieres ver a Jackman bailando con el vampiro.
En definitiva, Van Helsing es una de esas películas que te entretendrán durante su visionado y que la olvidarás nada más terminarla. Se puede salvar el carisma de Jackman, Beckinsale y de algún secundario, pero hay errores que simplemente no puedes pasar por alto. Disfrutable sin más.
Nota: 6/10
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