Dani Rovira y Clara Lago vuelven en esta segunda entrega donde les toca recibir a los catalanes con un guión y un humor más que agotados.
No voy a decir tampoco que se podrían haber ahorrado esta película, ya que las audiencias que está teniendo en el cine así lo demuestran, pero es indiscutible que no tiene la misma gracia que la anterior. No creo que sea culpa de los actores, de hecho, tanto Rovira como Lago, y las nuevas incorporaciones de Berto Romero y Rosa Maria Sardà, están todos acertadísimos en sus papeles.
Pero, aunque la historia y la trama muestran una buena idea en general (buenísimo lo de esconder los que se sienten españoles) la ejecución y el guión están lejos de considerarse a su altura, sólo los chistes de Koldo animan un poco la cosa.
En definitiva, es muy fácil ponerse a criticar Ocho Apellidos Catalanes, la fórmula ya no carbura como antes. Pero, pese a todos sus fallos, aún logra hacerte pasar un buen rato y éso es lo que cuenta al fin y al cabo.
Nota: 5/10
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