En una de las últimas grandes actuaciones de Jack Nicholson, A Propósito de Schimdt cuenta de una forma muy ácida la vida de un juvilado que acaba de perder a su esposa. Sin motivaciones para seguir, Schmidt coge la carabana de su mujer para viajar hasta el pueblo donde vive su hija, que está a punto de casarse con un auténtico patata, e intentar detener esa boda. Por el camino, nuestro protagonista también pasará por lugares clave de su pasado. Todo esto, mientras le escribe cartas a un niño africano que acaba de apadrinar.
Se trata de una notable película que logra acertadamente combinar momentos cómicos con auténtico drama, todo muy bien canalizado con esas cartas que el protagonista envía de vez en cuando para comentar lo que le está sucediendo. El viaje por esos distintos lugares del pasado de Schmidt es la excusa perfecta para conocer al personaje y entender el porqué de su carácter.
Sin embargo, cuando Schmidt llega al pueblo de su hija unos días antes de la boda, la película da un mini giro para convertirse en otra comedia más, sólo decorada por el sarcasmo que lleva consigo el protagonista desde el principio. Quizá son los momentos más flojos de la cinta y, sin duda, los menos originales, pero hay escenas donde no puedes parar de reírte (jacuzzi).
Para terminar, Schmidt pasa balance de su vida y no está demasiado satisfecho. Pero luego ocurre la mejor escena de la película y la que seguramente le valió a Nicholson para ganar el Globo de Oro.
En definitiva, se trata de una película para reflexionar sobre nuestras prioridades en la vida, lo que tenemos, nuestro pasado y nuestras famílias. A Propósito de Schmidt podría haber sido un aburrimiento total pero gracias a un buen guión y una interpretación estelar se convierte en una gran película. Sí, quizás en ciertos momentos es un poco lenta, pero creo que está hecho a propósito para identificarte más con las emociones que siente el protagonista. Muy recomendada.
- Nota: 7,5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario