jueves, 23 de julio de 2015

Crítica Piratas del Caribe: la Maldición de la Perla Negra


Los niños que nacimos en la década de los '90 subimos obsesionados con los dinosaurios gracias a Jurassic Park. Los que han nacido a partir del 2010 no hacen nada más que cantar 'Let it go' de Frozen. Pues para los niños de los '00 el ídolo fue Jack Sparrow y sus piratas del Caribe. Porque sí, sin querer ganar un Oscar ni caer en los cuentos de piratas típicos, Piratas del Caribe: la maldición de la Perla Negra, es una aventura frenética con unos personajes que amarás des del minuto uno.

Los dos mejores, tanto como personajes como actores, son los dos capitanes: el primero y gran protagonista Jack Sparrow, interpretado por Johnny Depp, y el pirata Barbossa, el antagonista de esta historia. Ambos llevan el peso de la trama muy acertadamente y, encima, son capaces de representar con preocupante profesionalidad el papel de pirata borracho sin aparentes sentimientos. Dicho esto, en los últimos años ya hemos visto como Depp siempre acaba interpretando papeles así. Ya cansa un poco. Como seguidores de los protagonistas, que pasan sin pena ni gloria, están Orlando Bloom como Will Turner, y Keira Knightley como Elizabeth Swann. Tan buenos como olvidables.

La historia en sí es bastante simple pero adornada con misterio, peligros y aventuras es suficiente para que mantengamos nuestro interés. Visualmente también es espectacular, con escenas como la marcha de los piratas muertos por el fondo del mar y las secuencias de acción tienen magníficas coreografías con espada.

En definitiva, la primera entrega de los Piratas del Caribe es una película llena de aventuras perfecta para toda la familia, con un protagonista memorable (aquí cada úno decide si ésto es bueno o malo), una gran banda sonora y una trama entretenida. Muy recomendable.

Nota: 7/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario