Crítica DareDevil (Netflix)

Marvel desembarca en Netflix con la primera de sus 5 series (DareDevil, Jessica Jones, Luke Cage e Iron Fist, para terminar todos juntos en The Defenders) y podemos asegurar que han aprovechado al máximo su nueva relación.  

Crítica sin spoilers.

Uno de los problemas que tiene el universo cinematográfico con Disney o Agents of SHIELD con una cadena convencional como es ABC es que no pueden tomarse todas las libertades que ellos quisieran: tienen que hacer sus productos aptos para 13 años para que tengan el máximo de audiencia, que es lo único que les importa. Hasta ahora esto a funcionado porque los superhéroes que hemos visto en acción daban para ello, tanto Iron Man como el Capi, o Thor o Hulk, son superhéroes "nobles", que viven en la luz y hacen bromas cada dos por tres. Y eso no es malo, es su estilo y los queremos por ello, pero no se lo pidas a DareDevil.

Marvel, al cambiar su juego con Netflix, ha tenido libertad absoluta para cuidar su producto. DareDevil es un superhéroe oscuro, un anti-héroe, alguien que ha tenido una infancia difícil y que quiere hacer el bien, pero de una forma un poco violenta. Podríamos decir que es el Batman de Marvel en ese sentido. Por eso Netflix ha sido tan importante en esta serie, Marvel ha dejado rienda suelta a la violencia, a la brutalidad y a los dilemas morales al más puro estilo El Caballero Oscuro, pero con muchos más huesos rotos y cráneos aplastados. Así, estos 13 episodios se han convertido en una experiencia intensa y que, por fin, hace justícia al personaje.

Pasando a hablar de la calidad de la serie en sí, le pongo una nota muy alta. Todos los actores me han convencido, empezando por Charlie Cox, capaz de mezclar el catolicismo y la generosidad de Murdoc con la agresividad despiadada como enmascarado. Su antagonista es Kingpin, interpretado por Vincent D'Onobrio, otro gran acierto, que le da múltiples capas al personaje además de añadir esa presencia física que requiere un hombre como Wilson Fisk. Todos los secundarios tienen su momento y aportan en la historia, en ambos bandos, cosa que no se ve demasiado en este tipo de películas.

Respecto a la acción no podría tener mejores palabras, las escenas y la coreografía son rápidas y potentes (si yo fuera alguien de Arrow estaría llorando dentro de la cueva ahora mismo), y no escatiman en mostrar sangre, contusiones y órganos, pero nunca sobrepasando la barrera de lo explícito. Sobre la trama, es extraña y agradablemente compleja, con varios cliffhangers, giros de guión y muertes inesperadas. El traje negro me ha encantado, le da realismo y misterio, si fuera por mí me habría quedado así, pero al final ya tenemos lo que será el clásico traje rojo, también me ha gustado, aunque el casco es bastante feo (le hace los ojos y la nariz muy pequeños y la frente enorme).

Sin duda, DareDevil pone el listón muy alto y me deja con las ganas de ver las demás series, aunque sean con personajes menos carismáticos. Y si encima sale alguno en Civil War ya me arrodillaré antre Kevin Feige y su plan maestro.